DISCRETAMENTE
Subieron las escaleras. Yo estaba apostado detrás del algarrobo, muy cerca de la ventana.
De repente él la toma por la cintura, quiero decir que le apretó un costado.
Abrieron sin apuro y vi cómo cerraron la puerta.
Parece que va a hacer frío, —pienso— menos mal que la niña tiene un abrigo en casa de mi hermana.
Los veo entrar al cuarto que preparó mi madre para nosotros dos. Fueron tiempos duros, mamá vendió su carro, y gracias a ese dinero no pasamos miserias. Al nacer nuestra niña, él se portó muy bien, su esposa marchó al extranjero y nunca más volvió, luego él partió al interior por varios años, pero no dejó de llamar a mi esposa. Cada noche a las 8.00, el teléfono sonaba y ella corría, volaba hacia el teléfono, y pasaban ratos hablando, mientras yo jugaba con la niña hasta caer de agotamiento.
Ahora mismo veo cómo la abraza y caen a la cama. Me acerco hasta el cristal averiado y puedo contemplarlos al terminar, él enciende un cigarro y pone boca abajo aquella foto en blanco y negro donde estamos mi mujer y yo, recién casados. Fue mi madre quien colocó ese retrato sobre el armario.
Ya vestidos, se besan displicentemente.
A lo lejos escucho la voz de mi hermana que viene con la niña, al acercarse, me pide que la llame luego. Entonces mi hija y yo entramos a la casa, y ellos ya están sentados en la sala, conversan sobre el brumoso clima y sonríen sorprendidos.
Al verlo, la niña corre a sus brazos, y él saca de la espalda un oso de peluche nuevo y reluciente. En tanto beso a mi esposa, la pequeña lo abraza y le agradece, como si de verdad lo quisiera.
Hola amigos !!!
La rodilla no termina de curar .. me han dicho que tenga paciencia, no debo estar mucho tiempo sentada, ni puedo estar mucho de pie, eso si, debo caminar todos los días por lo menos media hora.
Desde hace cuatro meses, al terminar la jornada laboral, mi estado es "horizontal".
Poco a poco iré dejando alguna cosilla. Gracias a todos de corazón.
No les olvido y nos seguimos viendo !!
Créditos: Cuento escrito por Antonio Borrego (Tony)
Obra de Henrique Oliveira.
Subieron las escaleras. Yo estaba apostado detrás del algarrobo, muy cerca de la ventana. De repente él la toma por la cintura,...