Continua la vida de una extraordinaria mujer ..
Anna Ajmátova
No, no soy yo, es otra la que sufre.
Yo no podría. Que ensombren
lo ocurrido negros velos
y retiren los faroles…
Noche.
En marzo de 1914 publica su segundo libro titulado Rosario (Chiotki), un pequeño cuaderno de lírica amatoria: y en septiembre de 1917, sale de la imprenta su tercero.. "La bandada Blanca".
Según la propia Ajmatova, la critica y el publico no fueron justos con este libro, considerándolo menos exitoso que el anterior sin tener en cuenta que el silencio de la prensa se debio a las terribles circunstancias que vivía Rusia: agonizaba el transporte se cerraban diarios y revistas, crecían el hambre y la devastación .
Después de la Revolución de octubre, Anna se empleó como bibliotecaria en el Instituto de Agronomia de Petrogrado. En 1921 salió su cuarta selección en versos bajo el titulo Llantén , y al año siguiente, en 1922, el quinto libro, Año del Señor.
Casi a mediados de los años veinte comenzó a estudiar a fondo la arquitectura del viejo Petrogrado y la vida y obra de Alexander Serguelevich Pushkin (1799-1839); como resultado de estos estudios, publicó varios trabajos de corte analítico. Época en que las editoriales soviéticas dejaron casi totalmente de publicar sus versos recientes y de reimprimir los viejos.
Fue sorprendida por la Gran Guerra Patria de 1941 en Leningrado y a finales de septiembre, ya con la ciudad bloqueada, voló hacia Moscú.
Cuando la luna es de melón...
Cuando la luna es de melón una tajada en la ventana
Y en redor es la calina cerrada la puerta y la casa encantada
Por las azules ramas de glicinas y en la fuente de arcilla hay agua fría
Y la nieve del paño y arde una bujía de cera
Tal que en la niñez, mariposas zumban
La calma, que no oye mi palabra, retumba
Entonces de lo negro de rincones rembrandtianos algo se ovilla de pronto
Y se esconde allí a mano, pero no me estremezco, ni me asusto siquiera...
La soledad en sus redes me hizo prisionera
El gato negro el alma me mira, como ojos centenarios
Y en el espejo mi doble es tal vez mi contrario.
Voy a dormir dulcemente, buenas noches, noche.
Anna Ajmátova se vio obligada a un largo período de silencio (1922-1940), además de sufrir de forma muy cercana la represión, pues durante los años treinta gran parte de sus familiares y amigos fueron encarcelados, y a veces ejecutados, entre ellos su hijo y su segundo marido.
En el transcurso de la Segunda Guerra Mundial, la poetisa pudo volver a publicar, pero en 1946 de nuevo vio cómo eran prohibidos sus escritos por considerárselos subversivos y peligrosos, y cómo su nombre era difamado y vilipendiado.
No fue hasta la muerte de Iósif Stalin cuando Anna Ajmátova pudo recobrar todos sus derechos, asistiendo incluso a la revalorización de su poesía
Diecisiete meses hace que grito.
Te llamo a casa,
Me arrojé a los pies del verdugo,
Hijo mío, horror mío.
Todo se ha enturbiado para siempre
Y no puedo distinguir
Ahora quién es el animal, quién la persona,
Cuánto tiempo queda para la ejecución.
Y sólo hay flores cubiertas de polvo
Y el tintineo del incienso, y huellas
desde algún lugar a ninguna parte.
Y me mira fijamente a los ojos
Y me amenaza con una muerte cercana
Una inmensa estrella
1939
Anna Ajmátova, falleció en Moscú en 1966.
Bello amanecer y feliz día .. Nos seguimos viendo !!
Imágenes tomadas de la red.
Información tomada de "Ajmátova, la Claridad de su lírica" autor Argel Fernández Granado (Cubano). Continua la vida de una extraordinaria mujer .. Anna Ajmátova No, no soy yo, es otra la que sufre. Yo no podría. Que ensombren lo ocu...