El máximo representante del Expresionismo Abstracto norteamericano es uno de los artistas más buscados por los coleccionistas de Arte.

Pocos creadores consiguen como él una respuesta tan unánime de la crítica mientras que sus obras se sitúan en los primeros puestos del ranking mundial de precios.

Jackson Pollock inició su formación en la Manual Arts High School de Los Ángeles y con 17 años ingresó en la Art Students League de Nueva York, donde se convierte en discípulo de Thomas Harts Benton.

Con él conoció la obra de los muralistas mexicanos, tan influyente en la etapa figurativa de Pollock, caracterizada por lienzos muy matéricos y llenos de la simbología aborigen norteamericana.

Ya en los años 40, Pollock se siente atraído por un Surrealismo que en aquella década tenía mucha influencia en Estados Unidos gracias a la presencia de intelectuales europeos que habían huido del régimen nazi y de la guerra.

De ellos le fascina la creación automática, la ruptura con conceptos morales del sistema establecido y la recuperación de la figura del antihéroe.

Jackson Pollock participó en la muestra que dedicó la galería de Peggy Guggenheim en 1942 al -Arte de este siglo-. Peggy era su mecenas y fue ella quien le presentó a Clement Greenberg, un influyente crítico de Arte que le apoyaría durante toda su carrera.



En 1946, la afamada coleccionista le propone su primera exposición en solitario a la que seguirían muchas otras. Su estilo se vuelve más libre a partir de entonces, inclinándose por la abstracción de las formas sin abandonar del todo el lenguaje figurativo.



Es a partir de 1947 cuando su estilo se vuelve netamente abstracto en lienzos que son fruto de la experimentación con el recién alumbrado Action Painting. Pollock se sitúa físicamente sobre la obra expandiendo el lienzo en el suelo y goteando la pintura sobre él.



También mezcla los pigmentos con arena y vidrio molido para obtener texturas más corpóreas. Los resultados acabarían siendo sorprendentes con composiciones que no tienen un centro concreto ya que el lienzo se recorta con posterioridad para adaptarlo al soporte.

Una técnica que marcaría para siempre a la mayoría de los jóvenes creadores de mediados del siglo XX.



Jackson Pollock murió en 1956, víctima de un accidente de tráfico. Tenía sólo 44 años y se había convertido en una auténtica leyenda del Arte contemporáneo, siempre fiel a los sentimientos primarios, que dejaba fluir libremente sin la intervención del pensamiento.

Quizá en estos días no pueda postear, viene un gran amigo y haremos de anfitriones enseñándole la ciudad de Madrid.


Buen fin de semana ..Nos vemos !! 



Información de Wikipedia.
3.-La mujer Luna  
2.- Stenographic Figure  
1.-