Dicen que reunir sobre la pista a los mejores tenistas del circuito es el principal atractivo de un campeonato de las características del Master Open. La ATP y la WTA garantizan la presencia de los diez mejores de cada clasificación.





La Caja Mágica se ha convertido en uno de los grandes reclamos del torneo. Han ampliado las áreas de comercio y ocio y han creado un paseo entre la pista central Manolo Santana y los estadios 2 y 3, una Avenida que recrea un bulevar donde se está instalando Stands y boutiques de grandes firmas y por la que puedes ir de compras entre partido y partido.



Cuentan que es chepudo, de andares duros, casi violentos, la mirada perdida en la arcilla. David Ferrer camina y camina, pega y pega, corre y corre y nunca, nunca de los nunca, jamás de los jamases, se rinde. Es un tenista stajanovista que no conoce el descanso ni lo que significa la palabra rendición.





Un tipo duro el alicantino. En los vestuarios del circuito tenístico se comenta que a David Ferrer no se le gana si no se le saca de la pista con los pie por delante. Y es así, casi literalmente.


Con una casta y fiereza indomable. Ferrer es incómodo para cualquiera. No es sobresaliente en ningún golpe con excepción del resto, pero es notable en todos. Si tuviera un mejor servicio su rendimiento subiría un cien por cien, pero no es el caso.

Aun así, es un jugador capaz de llevarse por delante a cualquiera o al menos de reventarte lo suficiente para que en la siguiente ronda caigas redondo por el esfuerzo cometido en el partido contra el alicantino. Con Ferrer en la pista, la emoción y la intensidad están garantizados en un encuentro de tenis.

Tuve el placer de verle jugar y tengo que decir que efectivamente no se rinde, ganó a Cherdy por 6/3 y 7/6(2). Un partido muy emocionante.

Como colofon pudimos disfrutar un gran partido con dos grandes tenistas, como; Venus Williams y Stefanie Voegele, imponiéndose como ganadora, V. Williams por 6/4 y 6/2.



Felices sueños .. Nos vemos!!


Información tomada del recinto de La Caja Mágica
Autor de las fotografías: Balovega