Las desiertas abarcas
Por el cinco de enero,
cada enero ponía
mi calzado cabrero
a la ventana fría.
Y encontraban los días,
que derriban las puertas,
mis abarcas vacías,
mis abarcas desiertas.
Nunca tuve zapatos,
ni trajes, ni palabras:
siempre tuve regatos,
siempre penas y cabras.
Me vistió la pobreza,
me lamió el cuerpo el río,
y del pie a la cabeza
pasto fui del rocío.
Por el cinco de enero,
para el seis, yo quería
que fuera el mundo entero
una juguetería.
Y al andar la alborada
removiendo las huertas,
mis abarcas sin nada,
mis abarcas desiertas.
Ningún rey coronado
tuvo pie, tuvo gana
para ver el calzado
de mi pobre ventana.
Toda gente de trono,
toda gente de botas
se rió con encono
de mis abarcas rotas.
Rabié de llanto, hasta
cubrir de sal mi piel,
por un mundo de pasta
y unos hombres de miel.
Por el cinco de enero,
de la majada mía
mi calzado cabrero
a la escarcha salía.
Y hacia el seis, mis miradas
hallaban en sus puertas
mis abarcas heladas,
mis abarcas desiertas.
El 2 de Enero de 1937, Miguel Hernández publicó este poema en la revista Ayuda, Semanario de Solidaridad, núm 36.
Cuídense amigos .. Nos vemos !!
19 comentarios:
Gracias por acercarnos a Miguel Hernandez.
Su ritmo particular y esa ironía dolorosa acerca de ausencias... y carencias que a veces se acentúan en un niño, por falsedades y tradiciones, al crear esa cultura en él, expectativas que jamás llegan... que jamás llegarán; sí el efecto del frustrante engaño...
Un abrazo.
Juan.
Me matas con estas poesías, siempre es un placer retomarlas.
Un abrazo.
Precioso poema, mientras lo leia me iba trayendo tantas cosas pasadas a mi mente. De mi vida de las historías que me cuentan en el pueblo.......
Un abrazo querida Balo
Un buen poema de la pobreza del pastor, me ha gustado.
Abrazo
Los poemas de Hernandez!gracias por subir este, muchos besos y lindo fin de semana
Me ha gustado mucho esta poesía de Miguel Hernández, es sencillamente entrañable.
Cuando pienso en la pobreza y sus víctimas -la mayor parte del planeta- y lo cruel que los más poderosos y otros llegan a ser con las personas, cuando no tienen nada... Es como una mala carta de presentación, que hace dificilísimo que estas personas puedan salir de su situación.
Gracias Balovega, por tus comentarios en mi blog y el de Joel también. Me gustará mantener comunicación con vosotros siempre. Besos.
Miguel Hernández...para mi uno de los mejores...a pesar de los años...a pesar q cerraran su boca con los 36....lo que hicieron fué subirlo a la inmortalidad. Un beso. Uruguayita.
Los poemas de Hernández toda una delicia volver a leerlos, ?pero sabes?, fijate que me han encantado las ilustraciones, sobre todo la segunda, es que es divina Bal.
Besitos miles preciosa y feliz domingo :)
Que bonita,me encantó, además curiosamente acabo de llegar de subir con abarcas a la Ermita de San Blas.
Un abrazo.
Genial Hernandez, pero ¡cuánta desesperanza en sus palabras!
Saludos
Precioso poema, pero también muy triste. Gracias por subirlo!
Triste poema y muy bonito. En el, las abarcas significan pobreza, hoy en dia las llevamos tod@s en verano, y precisamente no són baratas.Besos.
Sabes??
Saúl nacio un 5 de Enero
Pero en mi historia la diferencia es que mis abarcas ese año si estuvieron llenas ;)
Precioso y triste poema que me lleva a reflexionar la suerte que tengo.
Besitosssssssssssssss
La poesía es más profunda porque es real, ya estoy viendo sus pies y su ropa, igual que los de millones de niños en el mundo.
Un saludo.
Como todos sus versos, es Genial!
No lo conocía.
Gracias
un abrazo
Que bonito, pero que triste, te deja un sabor agridulce, pero es una maravilla de poema, un beso preciosa
Gracias por subir este precioso poema de Miguel Hernández, gran poeta de todos los tiempos.
Un abrazo
¡Aich, qué delicia!
Besucos.
hermoso poema, un placer conocer a este escritor, gracias.
Un abrazo
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