En los talleres de Santa María de Fiore yacía abandonado en 1501 el bloque de mármol estrecho y apenas desbastado que Agostino di Duccio había dejado inconcluso cuarenta años antes. Miguel Ángel recibe el encargo de esculpir en él un David vencedor sobre Goliat.

La imagen del futuro rey de los israelitas será instalada a las puertas del Palacio Vecchio, en el lugar que hoy ocupa una réplica tras el traslado del original en el XIX. La figura de David , el triunfo de la astucia sobre la fuerza bruta, advierte a los enemigos de Florencia y se convierte en personificación heroica de la ciudad.

A diferencia de las versiones de Donatello y Verrocchio, que presentan a un David enclenque y fanfarrón que ya ha vencido a su adversario, Miguel Ángel representa el momento inmediatamente anterior a la lucha. David acaricia la piedra, mientras espera el momento para lanzar su carga. La figura, un desnudo de pureza clásica, carga su peso hacía la derecha con un elegante contrapposto que compensa el volumen replegado del brazo que sostiene la honda. El formidable juego entre tensión y distensión, entre potencia airada y serenidad, hizo de él un icono del arte universal.

Bellos sueños y lindo amanecer .. Nos vemos !!