Ayer viajé a un lugar al que ni imaginé ni soñé llegar, sin esperarlo me encontré en una audiencia de misterio, silencio, y fui uno más. Ayer, me confundí en un mundo de escenografía, pasando a formar parte de una ilusión, y entre bastidores, esperando el momento de salir, sentía las vibraciones de una ilusión.




Llegó el momento y me adentré en un mundo aparte, un espacio de meditación y recogimiento, donde unas despersonalizadas figuras orientales viven ajenas al mundo. Y en ese instante, en ese momento pasé, y aproveché para mirar de reojo, analizando sus gestos sin perturbar su quietud y aparente dialogo o meditación, a hurtadillas curioseaba su entorno y en silencio observaba sus formas. Entretanto, ellas ensimismadas en su mundo, seguían ajenas a cuantas miradas las observaban y examinaban.




Ayer me integré en la exposición de Juan Muñoz, un madrileño de nacimiento. Inicia sus estudios de arquitectura, abandonándolos posteriormente para estudiar en la Central School of Art and Design y en Croydon School of Art and Technology de Londres, desde 1979 a 1981. Allí conoce a la escultora española Cristina Iglesias, con la que contrajo matrimonio y tuvo dos hijos.








En 1982 estudia en el Pratt Graphic Center de Nueva York, y trabaja como asistente de Mario Menz. En 1984 expone su primera exposición individual, en la galería madrileña Fernando Vijande, y en la década de los 80, expone en Kassel, Venecia y Nueva York. En España en 1992, se consagra con una gran exposición en el Ivam de Valencia, y en el 2000 recibe el Premio Nacional de Artes Plásticas, convirtiéndose en el 2001, en el primer español que expone en el Turbine Hall de la Tate Moderm de Londres, su obra Double Bind, como parte de las Uniliver Series. En pleno auge y cuando gozaba del más alto reconocimiento, fallece en Ibiza a la edad de 48 años.




Juan Muñoz es un referente en la renovación de la escultura contemporánea internacional. En su obra existe una gran tensión entre los espacios irreales y los tangibles, con referencias al mundo de la magia, la ilusión y el teatro. Sus figuras, entre las que se encuentran acróbatas, enanos, bailarinas y personajes orientales, poseen una presencia física extraordinaria y en ellas el silencio y la soledad adquieren un especial protagonismo.

Información de la biografia de Juan Muñoz tomada de Wikipedia.
Comentarios y fotografías: Balovega.