Hasta el próximo 20 de septiembre podremos deleitarnos con las obras menos conocidas de Henri Matisse (1869-1954), en el Museo Thyssen Bornemisza, en una retrospectiva única en el mundo. Los madrileños podremos y tendremos el privilegio de disfrutar de uno de los pintores más influyentes del siglo XX.





La exposición 1917 - 1941, se centra entre los años veinte y treinta, fechas importantes que marcan el tramo central de su vida, por encontrarse enmarcada la sombra de la primera guerra mundial y la premonición de la Segunda. Siendo tanto para Matisse, como para el arte moderno en general, un periodo de consolidación. Y aunque se trata de una fase en la que va descubriendo su gusto más personal, cierto es, que se la ha prestado menos atención que a las que suponen el inicio y el final de su carrera.






Para Matisse, el color es el que da entidad a la pintura, el color puede desempeñar el papel de dibujo, de perspectiva, de sombra de volumen. Contempla que la vida es color y lo plasma en su pintura. La supresión de sombras y su sustitución por colores limpios hace que la pintura brille más que nunca. Matisse dibuja con el color, y lo distribuye en el espacio de modo que éste quede insinuado sin que se produzcan las deformaciones de la perspectiva.




Bello fin de semana amigos .. Nos vemos !!


Información recogida del Museo Thyssen-Bornemisza
Paseo del Prado, 8 - Madrid.
y, de Beatriz Aragonés Escobar-Licenciada en Historia del Arte
Vídeo prestado por YouTube.