Hoy os traigo algo más sobre Aranjuez. Una residencia real que, siglos después de su construcción, nos sigue admirando por el lujo y la elegancia que prodiga, se trata del Palacio del Real.



Singular ya de por sí por su refinado urbanismo, una visita perfecta para un fin de semana estelar que combina arte y naturaleza, el entorno que lo acoge, ubicado entre los ríos Tajo y Jarama, bien merece también una mención, lo mismo que los extensos jardines que en su tiempo fueron de recreo para unos pocos y que hoy sirven de lugar de descanso y esparcimiento para todos los que a ellos quieran acercarse.




Fue residencia real de los Reyes Católicos, que sin duda debieron de ver en él las virtudes que también nosotros hemos admirado. Sin embargo, fue Felipe II quien inició la construcción del palacio, empleando para ello, curiosamente, a los mismos arquitectos de El Escorial, Juan Bautista de Toledo y Juan de Herrera. La obra se terminó en tiempos de Fernando VI.




Junto al Palacio, y rodeado por la placidez de las aguas del Tajo, se extiende el Jardín de la Isla. Considerado como el más importante y característico de la época de los Austrias en el siglo XVI. Ninfas de mármol blanco adornan la escalinata por la que se accede a este fresco vergel, donde la reina Isabel II acostumbraba a pasear.




Al despliegue de olores que desprende y que impregna los senderos dispuestos en cuadrícula, le acompaña el rumor, saltarín y constante, de las fuentes y los pequeños saltos de agua. Un paseo por este jardín invita a perderse por los íntimos rincones ornamentados con esculturas mitológicas que embellecen todavía más esta sugerente isla.



Continuamos nuestro recorrido, y después de una amena y sabrosa comida con nuestros amigos, dirigimos nuestro caminar hacía El Jardín del Príncipe.




Un enorme jardín dividido en diferentes secciones que a su vez muestran diferentes estilos paisajísticos. Aquí podemos encontrar árboles de más de 30 metros de alto y que proceden de diferentes partes del mundo. En muchos casos alcanzan mayor altura y desarrollo que en sus países de origen.






Amplias avenidas asfaltadas lo recorren y se adorna con numerosas fuentes de motivos mitológicos. Destacan los embarcaderos, el cenador de Rusiñol, la zona de chinescos y la Casita del Labrador.


Nos han contado que es un paraíso de colores en otoño, y se dice que alberga infinitos tonos de marrón y amarillo, pero les aseguro que en primavera, es una delicia pasear y deleitarse con sus paisajes.

Como colofon final y como prometí, los enlaces a los que hago referencia, son las fotos que YOel Almaguer ha subido a Picasa para el que quiera verlas.

Feliz día de San Jorge - Sant Jordi y día del Libro .. Nos vemos!!


Autor de las fotografías (enlaces a Picasa): YOel Almaguer.
Autor de las fotografías del Post: Balovega.