Quiero contarles un poco más de Cuba, una isla que especialmente para quien les narra esta historia es algo muy especial. En cada viaje encuentras algo nuevo, algo digno de ver, algo que te llama la atención, algo que en la memoria se queda grabado como cuando te cuentan un cuento y ya nunca puedes olvidar.




Una de las cosas que tengo grabadas es cuando al aterrizar pisas suelo cubano, el silencio que existe a su alrededor te infunde un respeto extraño, su silencio se adueña de ti y no se acaba hasta que sales de sus puertas verdes (aduana) y de su aeropuerto



Por fin !!.. exclamas, ahora es cuando realmente estoy en La Habana, y la primera sensación de bienvenida es el abrazo de calor que recibes y un olor que añoro, la primera vez ese olor me llamó tanto la atención que nunca lo he podido olvidar, un olor a petroleo que siempre me ha mareado en mi tierra, sin embargo en Cuba es un olor que te embriaga y te envuelve, algo que no se puede describir, hay que sentirlo.



Bienvenidos a La Habana amigos, felices sueños.... Nos vemos.


Fotografías: Balovega