En estos días navideños en la mayoría de los hogares, y en algún rincón de la casa suele verse la tradicional "Estrella de Navidad" o "Flor de Pascua". Su nombre científico es "Pulcherrima", se debe a que al descubrirla se le puso el nombre de la más pulcra, es decir, la más bella. Se la conoce también como Poinsettia por ser introducida en Estados Unidos por Joel Robet Poinsett en 1825. Es una de las plantas más apreciadas en este país, hasta el punto que el 12 de diciembre se le conoce como el Día Nacional de la Poinsettia.

Es originaria de México, desde donde fue introducida en Europa a finales del siglo XIX, y se ha extendido como planta cultivada en todas las regiones del hemisferio norte, donde se ha convertido en un símbolo de la Navidad.

Aunque se piensa que las flores son las "hojas" de color rojo, en realidad las auténticas flores son amarillas, muy pequeñitas y poco llamativas. Están rodeadas por una especie de hojas, normalmente de color rojo, que son en realidad las brácteas. Las flores aparecen a finales de noviembre y se prolongan hasta mediados de abril, aunque tienen su floración máxima en Navidad.



Les cuento que hace un año y por estas fechas quise adornar el despacho donde trabajo, y darle un toque navideño, por ello regalé a cada uno de mis compañeros una flor de pascua chiquita, para que cada uno la colocara en su mesa de trabajo.

Me dediqué a sus cuidados y riego durante los días que estuvieron en las mesas, hasta que llegó el día 23, día en que me llevé la mía a casa para que entrara a formar parte de la familia, mientras que sus compañeras se quedaban solas en el olvido, sin un alma caritativa que las diese de beber, a mi regreso las encontré mustias y sin vida.



Nunca imaginé que esta planta fuese tan agradecida por llevármela conmigo para seguir con su cuidado, y no haberla dejado abandonada a la suerte. Aunque mi pensamiento en ese momento fue que no duraría mucho pues todas y por lo general se van marchitando una vez pasada las fiestas. Y al año siguiente vuelta a empezar, alguien te regala una, o tu mismo la compras para adornar la casa, con la intención de que ese año te dure un poco más.

Un año después, está bella planta ha crecido con nosotros pasando un largo invierno lleno de mimos y cariño, la hemos cambiado de tiesto, sus cuidados han sido muy especiales, siempre pensando que se iría, pero siempre con la esperanza de poder salvarla.





Y ella correspondiendo a los mimos y cariños recibidos, va creciendo a nuestro lado, y aunque sus hojas de momento no son rojas, ni amarillas, el verdor de su colorido nos llena de satisfacción por verla día a día con nosotros. Hace dos semanas cumplió un año, y nuestro deseo fue que cumpliese muchos más.

Feliz fin de semana amigos ... :-)

Comentarios y fotografías: Balovega