La Leyenda continua ....

El marqués entró en un estado de desesperación y melancolía, y cuenta la historia que la estanquera, madre de la marquesa, antes de morir maldijo a quien le había causado tanta desgracia, así como a toda su descendencia.

A partir de ese momento y después de años de feliz matrimonio, vivieron por separado en el palacio en plantas diferentes y en estado de castidad, ya que el Santo Padre León XXIII les conminó a vivir de esa manera el resto de sus vidas. Al parecer el matrimonio no fue tan casto pues se rumorea que llegaron a tener una hija, a la que asesinaron, ahogándola nada más nacer para evitar la vergüenza y las posibles secuelas físicas o mentales de la niña. Dice la leyenda que la enterraron en la llamada Casa de Muñecas, un edificio pequeño adosado al patio del palacio, que se había construido para los futuros hijos de la pareja.

Al cabo de los años el matrimonio decidió adoptar una niña, a la que pusieron el nombre de Raimunda, los rumores de la época cuentan que esta hija la tuvo el marqués con una de las criadas. Ella sería la única heredera de la fortuna familiar, en el bautizo le pusieron como apellidos Avecilla Aguado. En el salón del Palacio existe un cuadro ovalado conocido como las "Señoritas de Avecilla" en el que se aprecia a otra pequeña posando junto al rostro de la niña.


Ante tanto comentario creado en su entorno, la marquesa murió de pena tras 30 años de matrimonio, el marqués meses más tarde murió de un tiro fortuito, se dice que se suicidó.

A partir de ese momento los cuentos han sido para todos los gustos, se dice también que Raimundita se caso con el Conde de Villapadierna, tuvieron dos hijos, María la hija, fue asesinada por las milicias en las escalinatas del Palacio, y el hijo José María se le conoció por sus amoríos y por la afición al juego.

Desde entonces hubo intentos de vender el palacio a otras familias de la aristocracia, pero ninguna quiso vivir en una casa con la leyenda maldita y mucho menos con el fantasma del marqués.

Al comenzar su rehabilitación se comentó que en el palacio ocurrían sucesos extraños. Una psicóloga, Carmen Sánchez solicitó permiso al concejal para realizar psicofonías en su interior, y así pasó una noche en la casa. Cuando Carmen hace públicas las voces de los fantasmas, se produjo una gran conmoción en la opinión pública.



Los medios de comunicación decidieron pasar una madrugada en 1990, pero al parecer esa noche los fantasmas no salieron. Se dice que los fantasmas de Linares no perdonan y cuatro días más tarde Carmen Sánchez fue detenida por presunta falsificación de cheques, ya que desde hacía años estaba en busca y captura por firmar cheques sin fondos. Se supo que no figuraba en ninguno de los colegios profesionales de psicología y que pensaba escribir un libro sobre los fantasmas de Linares, pero ellos, los fantasmas la habían delatado y a la vez vengado de ella por descubrir sus secretos.

Nadie sabe si los fantasmas existen, pero si sabemos que en el Palacio de Linares han ocurrido extraños fenómenos paranormales, de todas formas y a la hora de hablar del tema, es mejor ser cauto, ya que en muchas ocasiones la sugestión y la imaginación pueden jugar malas pasadas.

Al final el Ayuntamiento se lo compró a Emiliano Revilla para instalar allí la Casa de América, donde en la actualidad se exponen colecciones de arte.

Hoy en día, hay quienes dicen que algunas noches puede verse a los fantasmas de los marqueses, vagando desconsolados por sus respectivas habitaciones del palacio, cumpliendo así su eterna condena de separación. Y es que el amor, como dijo el poeta francés Charles Baudelaire, “es un crimen que no puede realizarse sin cómplice”.

Fotos antiguas: Cliché. Pentimento.
Hora 25 en directo: psicofonías
Información recogida de aquí y allí
Fotos actuales: Balovega